Si al pisar el freno, la fuerza de frenada llega con menor intensidad a una de las ruedas, puede que, ante una frenada brusca el vehículo se desestabilice. Esto se conoce como “frenada irregular”. Por otra parte puede que hayas llevado el vehículo a la revisión de la ITV y te hayan alertado de este problema. 
¿Cómo solucionar el problema?
Una vez descartados otros posibles desperfectos, llega el momento de evaluar en el sistema de frenado del vehículo:
*Discos de freno: Hay que comprobar la presencia de surcos en los discos de freno que puedan dar lugar a esa frenada irregular.
*Pastillas de freno; evaluar si es necesario el cambio de las mismas, ya que es uno de los elementos que más desgaste sufren con el paso del tiempo, lo que podría justificar el defecto en la frenada.
*Pinzas de freno; Si están dañadas lo mejor es proceder a su sustitución.
*Líquido de frenos; Este líquido tiene un punto de ebullición muy alto, pero si comienza a hervir puede dañar el sistema de freno. Además al atraer y absorber humedad puede generar la corrosión de los conductos. Se recomienda el control y cambio del mismo cada cierto periodo de tiempo.